A través de las ventanas
opacas de llovizna perezosa,
se cuelan sutilmente
los perfumes de rutina.
Expandiendose,me embriagan
novedosas sensaciones;
me amodorran azahares generosos,
maquillando veredas con sus flores.
Orgullosos jazmines,
me despiertan postergadas tentaciones.
Desde la esquina avanza a paso firme,
el aroma de panes en los hornos
y el dulzor de pasteles
mimados por esencias
y las vecinas prontas de higienes apuradas,
corren de una escapada,
tempraneras,
volviendo con sus bolsas
de facturas caseras,
puntuales a la cita con la leche espumosa
y el humeante café.
Y atrás del portón verde
-pizarra de grafitis-,
la fábrica apresura
esparciendo voluptuosos chocolates,
abrazando a las mentas,
untandose de mieles,
avellanas, piñones
y tostadas almendras.
Así huele mi barrio
en este día martes
de ocho y media.-
Manoushe
opacas de llovizna perezosa,
se cuelan sutilmente
los perfumes de rutina.
Expandiendose,me embriagan
novedosas sensaciones;
me amodorran azahares generosos,
maquillando veredas con sus flores.
Orgullosos jazmines,
me despiertan postergadas tentaciones.
Desde la esquina avanza a paso firme,
el aroma de panes en los hornos
y el dulzor de pasteles
mimados por esencias
y las vecinas prontas de higienes apuradas,
corren de una escapada,
tempraneras,
volviendo con sus bolsas
de facturas caseras,
puntuales a la cita con la leche espumosa
y el humeante café.
Y atrás del portón verde
-pizarra de grafitis-,
la fábrica apresura
esparciendo voluptuosos chocolates,
abrazando a las mentas,
untandose de mieles,
avellanas, piñones
y tostadas almendras.
Así huele mi barrio
en este día martes
de ocho y media.-
Manoushe
1 comentario:
qué rico huele tu barrio a través de tus letras!!!. Un beso. Magda
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