Los silencios maravillosos y sublímes de este Sur, saben ser dolientes y lastimeros. Un darse cuenta, un encontrarse con un viento fuerte y helado que golpea la piel y humedece los ojos. Un obligado encuentro mano a mano con nuestra anulada voz interior. Una inesperada cita con el monstruo de nuestros pensamientos mas escondidos, nuestros sentimientos mas relegados, nuestros cuestionamientos y miedos excluídos por el bullicio de la vorágine cotidiana.
Este Sur de silencios temerarios e invencibles que nos enfrenta con ese “ Yo “ oculto y olvidado que de repente se nos entra sin golpear ni anunciarse.
Este Sur majestuoso e imponente, sagradamente poderoso, impredecible,...que extasía.
De pronto inmóvil y paradisíaco como una postal de la vida en pausa, dándole paso a nuestras propias vidas y a nuestros propios y acallados paisajes internos. Y de pronto poderoso, turbulento e invencible, anunciando en el grito del lejano e indomable chimango, ese rugido y esa respiración que a veces se contiene, para darnos lugar a nosotros mismos, pequeños e inadvertidos ante la maravilla inexplicable, inviolable, innegable de la Creación y del infinito e ilimitado milagro de la vida.
Este Sur , el mejor Amante y el Enemigo mas cruel.
Esta repentina quietud del amanecer entre las ramas perfectas de los árboles, de coquetas, coloridas y personales hojas, de enternecidas, gloriosas y humildemente escondidas flores silvestres de tantas gamas, que desconoce el óleo del pintor. De ese lago suspendído y bellísimo, de esas cordilleras siempre inalcanzables con algunos picos aún perezosos de nieve acariciando el azul del cielo. Y el piar exaltado de miles de pájaros y tantos otros piares y misteriosas respiraciones que no alcanzamos a oír y que palpitan sin pausa, ni fanfarrias, en este gigante y latente corazón que nos deja sin definiciones.
Este Gran Dios de vida que no puede dejar de verse aunque cerremos los ojos; ni de escucharse ni de olerse ni de sentirse, ni de llevarnos a esta comunión de éxtasis, plenitud, impotencia, magia, invulnerabilidad..., a esta comunión de Todo.Y convertirnos de pronto en una hierba y a la vez, dueños invencibles del Universo.
Este Sur, esta montaña, este hoy y en este preciso instante, este Bandurrias, esta cabaña, este ventanal, este ya , este tocar el cielo con las manos y también nuestro milagro y nuestro infierno.
Este Sur sabio me despide hoy con el homenaje de sus grises,...porque sabe que los amo.-
Manoushe
miércoles, 28 de noviembre de 2007
Bandurrias, este Sur.
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1 comentario:
HOLA MONICA. MUCHAS GRACIAS POR EL COMENTARIO..DE VERDAD QUE TU TAMBIEN ESCRIBES MUY BONITO..GRACIAS POR DEDICARME UN PEQUEÑO SEGUNDO DE TU TIEMPO.
ESA FOTO DEL SUR ME RECUERDA A UN LUGAR MUY HERMOSO Y MAGICO LLAMADO BLED, EN ESLOVENIA UN PAIS DE EUROPA..PARTE DE LA EX YUGOSLAVIA!!!
ESE LIBRO ES UNO DE MIS FAVORITOS ERA DE MI MAMA....ELLA ME LO DIO A MI...Y DESDE ENTONCES ES PARTE DE MI LISTA DE MAS LEIDOS!!..SUERTE TU TAMBIEN CON TU BLOG PASATE SEGUIDO SI DESEAS!!
bESOS
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